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Tabla de Posiciones:
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El quinto libro de Las Crónicas, nos cuenta la historia de un caballo que habla, de nombre Bri, y un niño, llamado Shasta. Bri había sido raptado por un Tarkaan Calormen y obligado a ser un tosco caballo de batalla. Shasta vivía en una pequeña casa, al sur de Calormen, junto con un pescador de nombre Arshish, quien lo trataba muy mal, además de hacerlo trabajar hasta el cansancio. Esa misma noche en la que Bri y Shasta se conocieron, planearon su huída, ya que el Tarkaan, quería comprar al niño y Bri irrumpió su silencio comentándole que no lo trataría nada bien, fue entonces cuando le contó del país mágico al que huirían juntos, Narnia. A la noche siguiente, los persiguen los leones y así encuentran dos nuevas amistades; la Tarkeena Aravis y su yegua Juin, ambas escapan hacia el mismo país, también con ciertas razones, pues Aravis (hija Tarkaanes, señores de la provincia de Calavar) no quería concretar el matrimonio que su padre había elegido para ella con el visir del Tisroc, monarca de Calormen, a muy temprana edad. Cuando, deben atravesar la ciudad de Tashbaan, los niños se disfrazan para mezclarse entre la gente y fijan un punto de encuentro por si acaso, las tumbas de los reyes; pero una vez en el bazar, los niños, sin intención alguna, se separan de los caballos. Shasta se encuentra atrapado en medio de la gente, hasta que ve pasar a un rey de Narnia, el rey Edmundo, junto con algunos de sus cortesanos. El rey llama a Shasta "Príncipe Corin", entonces lo llevan donde el rey se hallaba alojado en Tashbaan. Allí, el niño, escucha una conversación entre el rey Edmundo, la reina Susana y el señor Tumnus, acerca del casamiento del príncipe Rabadash de Calormen, con ella, el cual no sucederá porque la reina no lo ama. Más tarde, un niño trepa por una ventana y llega donde se encuentra Shasta, ambos eran casi idénticos y Shasta, le dice que tome su lugar, así él podrá huir a encontrase con sus amigos en las tumbas de los reyes, el cual pasa su noche allí acompañado de un gato negro. En ese mismo instante, Aravis encuentra a una vieja amiga, Lasaralín; quien la ayudará a pasar desapercibida, entre la multitud y envía a un hombre con los caballos para que los deje cerca de las tumbas. Cuando se dirigían hacia unos votes, para que Aravis escape, escuchan pasos y logran esconderse en una habitación, donde entran el Tisroc, el príncipe Rarbadash, el cual desea invadir Narnia, y el visir del Tisroc, Ahoshta. Las niñas escuchan estos planes y después de que los calormenes se hayan retirado, salen de la habitación y Aravis, logra escapar hacia las tumbas. Al día siguiente, Shasta se encuentra con Bri y Juin, hasta que finalmente llega Aravis y les comenta rápidamente de la invasión; fue entonces cuando Bri advirtió que deben llegar antes que el ejército de Rabadash a Narnia, para avisarles a los reyes de esto o en todo caso, a los reyes de Archenland, aliados de Narnia y país limítrofe, para que los detengan. Emprenden su travesía por el desierto y luego de unos días, divisan al ejército que se acercaba rápidamente y como si esto fuera poco, un enorme león los persigue y lastima a Aravis en la espalda, pero aún así, llegan hasta un valle y más adelante se encuentran con un ermitaño, quien le muestra una puerta a Shasta y le dice que siempre debe correr hacia adelante, es entonces cuando Shasta continúa dejando a sus aamigos con el ermitaño, el cual cura la herida de Aravis. El niño corre por las colinas hasta llegar a un bosque, donde se encuentra con el verdadero rey Lune y un pequeño ejército consigo. El rey lo llama con el nombre de "Corin" y dice que es su hijo, pero Shasta, sabiendo que el rey estaba confundido, le comenta los planes de Rabadash y que ya estaba en camino, entonces el rey le entrega un caballo y para que los acompañe. Comenzaba a anochecer y el niño pierde el rastro del ejército al que seguía; escucha al ejército de Rabadash y toma un camino que lo conduce hacia una cumbre de un paso. Allí, sintió a Aslan a su lado, con quien tuvo una larga conversación. Finalmente, la noche cesó y el niño se encontró solo con el caballo en una ladera, lo dejó comer y él siguió caminando. Un puercoespín, le dijo que estaba en Narnia, al poco tiempo se le unieron más animalitos y Shasta les advirtió del peligro, fue entonces cuando un ciervo partió para avisarle a los reyes. Mientras tanto, un enano lo invitó a su casa, donde comieron. Más tarde, se escucharon trompetas, habían llegado el rey Edmundo, la reina Lucía y el príncipe Corin, quienes al ver a Shasta, inmediatamente pensaron que estos últimos eran mellizos. Se encaminaban a la batalla, Shasta también participaría. Las huestes comenzaron a pasar por el precipicio hacia Archenland y Shasta comprendió que él lo había cruzado la noche anterior, pero notó que no corrió ningún peligro, pues, Aslan había estado del lado del vacío. El ejército de Rabadash había llegado a Archenland y comenzaron a golpear las puertas del castillo con un ariete. Los narnianos, se dirigieron hacia ellos y comenzó la batalla. En ese mismo instante, el ermitaño, junto con Aravis y los caballos observaban todo lo que sucedía mediante una pequeña laguna. Finalmente, la batalla concluyó con el príncipe Rabadash colgado de un clavo de una pared del castillo, mientras sus oponentes se reían de él, lo ayudaron a bajar y lo condujeron dentro del castillo. Mientras tanto, Aslan apareció donde se hallaba el ermitaño junto con Aravis, Bri y Juin, allí se presentó y le comentó a Aravis por qué la había lastimado. Por último, Shasta decidió ir a buscar a sus amigos, pero cuando estos lo vieron entrar al jardín del ermitaño, ya no era Shasta, sino que era un verdadero príncipe, el príncipe Cor, les contó que en realidad era el hermano mellizo de Corin y que un centauro había predicho que él salvaría Archenland de un gran peligro, pero un hombre, lo raptó y escapó por el río Flecha Sinuosa, hasta que el mismo murió de hambre, probablemente, y cuando el vote encalló al sur de Calormen, el niño fue encontrado por Arshish. Finalmente, el príncipe Cor invitó a Aravis a vivir en Anvard, ciudad de Archenland; cuando crecieron se casaron, fueron rey y reina y tuvieron un hijo, Rham. En cuanto a Bri y Juin, fueron a vivir a su país, Narnia, también se casaron pero no el uno con el otro y de vez en cuando iban a visitar a sus amigos a Archenland. |
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